Oración del Padre Pio

Grupos de Oración

Los Grupos de Oración son el fruto del ministerio del Padre Pío. A los fieles que hablaban con él,

el Padre Pío les aconsejaba rezar. La oración constituía el tejido de su enseñanza cotidiana, en el confesonario y con su ejemplo.
Poco a poco las almas por él formadas sentían la necesidad de reunirse para rezar en común. En todas partes surgieron así núcleos de fieles relacionados con la “Casa Alivio del Sufrimiento”, todavía en construcción, que les daba, repitiendo cuanto había dicho el Padre Pío, las primeras reglas para el correcto desempeño de sus actividades. Les guiaba y, si era necesario, les amonestaba, corrigiendo la ruta, ateniéndose escrupulosamente a los deseos del Padre Pío.

La sede del "Centro de Grupos de Oración" se encuentra en la "Casa Sollievo della Sofferenza" en San Giovanni Rotondo - Italia.


​La organización de los Grupos de Oración es muy simple. Es suficiente un grupo de fieles que desee reunirse para rezar en común, y un sacerdote que les guíe con la aprobación del propio obispo, para constituir un Grupo de Oración que se reúna periódicamente, por lo menos una vez al mes un día fijo, en una iglesia, para escuchar la Misa, rezar, meditar, escuchar la palabra de Dios.
No hay reglas especiales para estas reuniones. Cada grupo puede poner en práctica un programa autónomo, bajo la dirección espiritual de un sacerdote, y la guía laica de un jefe del grupo.
La actividad de cada grupo depende de la diligencia y del fervor apostólico de los propios dirigentes y puede manifestarse también en iniciativas que pueden abordar, además del grupo en si, la más amplia comunidad parroquial, diocesana, etc.

Los "Grupos de Oración" están llamados a hacer caridad de manera efectiva y activa para aliviar el sufrimiento de todos y ayudar los necesitados como una acción práctica de amar a Dios; y cuidar su formación espiritual, profundizando en la doctrina católica.

La familia espiritual de los que participan en la oración por la devoción al Padre Pío es tan grande que abarca sacerdotes, religiosos y laicos de todas las edades.

Los grupos de oración deben distinguirse por su fidelidad a la Iglesia, al Papa y a los obispos; para una formación cristiana integral y para la vida de oración; por la generosa caridad con los que sufren, de acuerdo con la guía del Padre Pío. La estructura organizativa, en plena armonía con la estructura jerárquica de la Iglesia, y con la presencia absolutamente necesaria del Sacerdote Director Espiritual, designado por el Obispo, garantiza la formación y la adhesión doctrinal. del "Grupo de Oración" a las directrices de la enseñanza de la Iglesia.

Esta conexión especial con la Santa Sede y el Santo Padre es un compromiso constante de la Dirección General de los "Grupos de Oración" para actuar de acuerdo con la guía del Santo Padre.